Tolkien vs. Jackson: Las dos torres

Decía en el anterior articulo, dedicado a «La comunidad del anillo», que «Las dos torres» era un libro muy superior a su primera parte. En el caso de su adaptación peliculera, la conclusión es idéntica. No en vano la considero la mejor de las tres.

La historia deja de ser totalmente lineal y divide a nuestra compañía del anillo en dos, lo que hace al relato infinitamente mas interesante y variado. Debido a la variedad de escenarios, personajes y situaciones, la adaptación de Peter Jackson es la mas fiel de las tres, ya que pocos cambios se podían hacer para adaptar el ritmo para hacerla mas cinematográfica. Aun así, existen cambios de guión. Unos mas entendibles que otros.

Debido a la estructura del libro, en el que cada mitad es independiente de la otra (centrándose la primera en Aragorn, Legolas, Gimli, Merry y Pippin, y la segunda en Frodo y Sam) la película se obliga a seguir una narración en paralelo, con el fin de ir entrelazando los dos caminos. El tramo dedicado a Rohan y a Aragorn y sus compañeros es emocionante, intenso y lleno de aventuras. Sin embargo, el camino de Frodo y Sam es mas reflexivo y, por que no decirlo, humano. Son solo dos personajes perdidos intentando cumplir una misión que les viene grande. El contraste entre el heroísmo mas épico y las penurias mas tristes componen un relato que funciona de maravilla en la película gracias al montaje.

En la primera lectura del libro, hace ya muchos años, Gondor siempre me pareció mas molona que Rohan. Sin embargo hoy en día, gracias en parte a la visión de Peter Jackson, mi impresión de Rohan ha cambiado del todo. El ambiente realista con el que se retrata a los señores de los caballos es inmejorable, y acerca muchísimo mas a los personajes que su contrapartida de Gondor, mucho mas fantástica. He ahí uno de los pilares del relato de «Las dos torres». El reino de Rohan es un cúmulo de sorpresas y geniales personajes, comenzando por Theoden y terminando por Eowyn, cuyo papel se ve engrandecido en la película, al centrase el guión mas en su persona, aunque en el libro su papel no es precisamente pequeño, ya que Tolkien retrata con acierto a la que considero su mejor personaje femenino.

Los cambios en este tramo son pocos y no son dignos de reseñar. Si acaso la batalla del Abismo de Helm, se me antoja en el libro mucho mas pequeña que en su homónima cinematográfica, en la que su condición de clímax la hace muchísimo mas grande y épica de lo que siempre me ha parecido en el libro. También hay que reseñar, que la aparición de los elfos en dicha batalla le resta realismo en la película, y siempre he considerado que su inclusión en la batalla era innecesaria, pero no por ello es menos emocionante.

Respecto a la mitad dedicada a Frodo y Sam, esta narrada con perfecta fidelidad exceptuando dos detalles. Uno de ellos es la absurda escena de Osgilliath, en la que un necio Faramir (aquí mucho peor tratado en el guion que su hermano) lleva a los hobbits a una muerte casi segura, cegado por el anillo. En el libro Faramir es todo lo que no es Boromir. Gentil, amable y totalmente desinteresado. En la película, es un personaje casi mezquino que solo encuentra redención en dicha secuencia en Osgiliath. El otro cambio respecto al libro es el momento en el que la historia queda dividida antes de «El retorno del rey». Aquí, el guion avanza precisamente hasta dicha secuencia en Osgiliath, mientras que en libro, Frodo, Sam y Gollum llegan hasta Ella la araña y mas allá.  Dicho cambio no le hace un gran favor al a película, ya que la eliminación de la secuencia de Osgiliath hubiera permitido la inclusión incluso del tramo dedicado a Ella. Todo ese material que queda pendiente para «El retorno del rey» convierte a la tercera parte en la mas atropellada de las tres, pero eso es algo que hablaremos en el siguiente articulo.

He olvidado comentar, que en el caso del grupo de Aragorn, la historia queda también cortada en un momento diferente la del libro, dejando para la tercera parte el asunto de Saruman y el Palantir, fleco que también lastra «El retorno del rey».

No puedo terminar el articulo sin reseñar el increíble trabajo de Andy Serkis (y del departamento de efectos visuales) con Gollum. El personaje no solo es técnicamente increíble, si no que posee una consistencia y presencia que para si quisieran otros personajes de carne y hueso. Especialmente genial es la escena de su dialogo interno, que Peter Jackson recrea con maestría.

Aun con sus pequeños fallos, la adaptación de «Las dos torres» es sin duda la mejor de las tres. Aun con la inventada escena de Osgiliath, cuya eliminación hubiera hecho un gran favor a la conclusión de la trilogía. En el caso del libro, también hay que decir que es, de lejos, el mas emocionante y mejor construido. Aquí hay que aplaudir a Peter Jackson por la fidelidad a la hora de adaptarlo. ¿Ocurrirá lo mismo con la tercera parte?

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