Creo que es la primera vez que hablo de alguna obra de Alan Moore. Siendo amante del 9º arte y ferviente admirador del inglés, es curioso que no haya tenido la necesidad de comentar algo acerca de sus creaciones. Pero acabo de terminar la relectura de From Hell, su estudio acerca de los famosos crímenes de Jack el destripador, y el teclado me pide guerra.
Como si del propio asesino se tratase, Alan Moore abre en canal la sociedad londinense de finales del siglo 19 y disecciona a la plebe, a la realeza y las clases altas. Tal y como precisamente sucedió con los crímenes originales, nos lanza a la cara la miseria existente en el East End londinense. Como si de un diario se tratase, Moore nos sumerge en el relato de modo aparentemente frio, forense, como tomando distancia y, como decía, diseccionando la historia, entremezclando realidad, mito y ficción.