Viajar, viajar. Cuando era un chaval, durante los años 90, en los que Internet no era mas que un rumor, sin medios económicos, y dependiente de mis padres, el cine, los libros y los videojuegos eran los medios que tenia a mano para echar a volar mi imaginación. Me llevaban por sitios en los que no había estado nunca y me hacían vivir aventuras soñadas. Y de todos ellos, uno de los que mas recuerdo no solo hacia todo lo dicho mas arriba, si no que ademas, lo convertía en un ejercicio de aprendizaje. Eran exámenes con gráficos y sonido, y aun así adorábamos jugarlo.
¿Quien puede obrar tal magia? ¿Quien es capaz que un chaval, se dedique a estudiar pensando que esta jugando y viviendo una aventura de policías y ladrones? Broderbund, la genial desarrolladora de videojuegos, lanzo al mundo en 1985 esta maravilla, que no por simple peca de obvia, y que esconde mucho mas de lo que se aprecia a simple vista.
Segun Broderbund, su intencion era conseguir que la Geografia fuese una materia divertida de aprender, y convertir la materia en algo a explorar con libertad. Y vaya si lo consiguieron. Disfrazado de juego de caza al ladrón, uno recorría exóticos parajes, intentando averiguar sin descanso conde estaba la maldita Carmen que daba titulo al juego. Y sin darte cuenta, llevabas horas, aprendiendo cosas acerca de Japón, de China, de lugares en los que jamas has estado, porque el gran logro del juego no era que consiguieses atrapar al ladrón, era que en la siguiente partida, recordabas perfectamente a que lugar correspondían los datos aparecían en pantalla. Aprender Geografía nunca fue tan divertido.
A casa el juego llego seguramente a través de algún compañero del cole, si no recuerdo mal en su versión EGA. A ojos de un jugador actual, el juego seguramente parezca insuficiente, no solo por sus gráficos (mas que dignos para lo que se nos contaba), si no también por lo limitado de la propuesta. Y es que en aquel entonces, sin ordenadores conectados al ciberespacio, aquello era un autentico banquete de información contenida en apenas un disquete. A mi el juego se me antojaba inmenso, y soñaba con un futuro en el que las lecciones del colegio se pareciesen mas a la creación de Broderbund que a las que me tocaban a mi. Evidentemente me equivoque de cabo a rabo…
Luego llegaron sus secuelas. La que mas recuerdo es las que nos animaba a recorrer el tiempo en busca de la señorita Sandiego, pero el que siempre recordare con cariño es el original. Estoy deseando ponérselo a mi hijo en un par de años, para que pueda perseguir a nuestra ladrona favorita, tal y como hizo su padre hace años. Y se que no sera tiempo perdido.
FRIKERIO 